Seguramente has escuchado hablar de distintos tipos de piel, como piel grasa, seca, mixta, etc. Pero ¿Sabes cuáles son las características y cuidados que requiere cada tipo de piel? Más importante aún ¿tienes identificado cuál es tu tipo de piel?
Es importante conocer tu tipo de piel, no solo de tu rostro, sino de todo tu cuerpo, ya que de esta forma te aseguras de atenderla y nutrirla de la mejor forma posible. A continuación te compartimos los principales tipos de piel y cómo puedes cuidar cada una de estas.
Piel Normal: Es una piel equilibrada en cuanto a hidratación y lípidos (grasas) naturales presentes en la piel. Presenta una buena elasticidad y brillo. Es una piel saludable que se mantiene con una rutina de cuidados básicos, como mantener una buena hidratación, usar cremas o productos ligeros para la piel y protegerla del sol.
Piel Seca: La piel seca carece de suficiente hidratación y grasa, por lo que pierde elasticidad y se reseca fácilmente. Esto último se hace evidente en su apariencia, ya que la piel reseca luce áspera y sin brillo. En muchas ocasiones provoca picazón y llega a descamarse (o descarapelarse, como también se dice). Este tipo de piel requiere tratamiento a base de productos que le brinden una hidratación adecuada, así como asegurarse de consumir al menos dos litros de agua. También es importante protegerla del exceso de luz solar.
Piel Grasa: Como su nombre lo indica, es un tipo de piel que presenta exceso de grasa en su superficie. Esta se presenta cuando las glándulas sebáceas producen más sebo o grasa de la que necesita la piel. Esto se puede apreciar en un exceso de brillo, ocasionado por la grasa, poros más grandes y en los terribles barros o espinillas. Este tipo de piel requiere de una rutina diaria que elimine el exceso de grasa. La grasa contribuye a que se adhieran las partículas de polvo y contaminación, de ahí que sea muy importante limpiar la piel constantemente a lo largo del día. Ayuda mucho el mantenerse bien hidratado, así como evitar la ingesta de productos demasiado grasosos.
Piel Sensible: La piel sensible es muy susceptible a la afectación de distintos elementos o factores externos, como el clima, la luz solar, la contaminación, entre otros. A veces la irritación puede provenir de los mismos productos para el cuidado de la piel. La piel sensible suele presentar enrojecimiento, ardor, picazón y descamación. Es importante identificar el grado de sensibilidad que pueda presentar ante distintos elementos o productos. En estos casos es muy útil el uso de productos hipoalergénicos así como reducir la cantidad de químicos que usamos en la piel. Algunos productos ayudan a reforzar las barreras protectoras de la piel.
Piel Mixta: Es el tipo de piel que combina características de dos o más tipos de piel, por lo que pudieras tener un tipo de piel en una región del cuerpo y otro tipo distinto en otra. Por lo general la piel mixta presenta una combinación de piel seca y piel grasa. En estos casos existen productos para tipos de piel mixta, que balancean su composición para dos tipos de piel distinta.
Una vez que identifiques cuál es tu tipo de piel, es importante que tomes las medidas adecuadas para nutrirla y atenderla, así evitarás complicaciones y podrás lucir una piel sana y radiante. Recuerda que en Migo Natural Co. tenemos 18 variedades de jabones de Leche de Cabra que gracias a sus lipoproteínas y nutrientes te ayudan a nutrir la piel. Identifica los que te ayuden mejor en base a tu tipo de piel. Conócelos todos entrando AQUÍ.
Comments